Decoupage
Secuencia 12
Tempestad
422/427 – Olas /
428/431 – Olas con rocha /
432 – Olas /
433/438 – Ondas con roca/
439/443 – Agua /
444 – Agua /
445/446 – Olas /
447 – Aguas /
448/449 – Olas /
450 – Olas con roca /
451/453 – Olas /
454 – Agua /
455 – Olas /
456 – Agua /
457 – Olas con roca/
458/459 – Agua /
460/461 – Olas /
462 – Agua /
463/471 – Olas /
472 – Agua /
473 – Olas /
474 – Agua /
475 – Olas /
476 – Agua /
477 – Olas /
478/482 – Agua /
483/484 – Olas /
485 – Olas con roca /
486/488 – Agua /
489 – Olas con roca /
490/491 – Agua /
492 – Agua /
493/497 – Agua /
498/507 – Olas /
Disolvencia
Con una disolvencia se abre la larga secuencia de la tempestad. Pereira de Mello identificó en ella la repetición de siete encuadramientos. Al principio, los movimientos del agua son pulsantes, respiratorios, pues se hacen más rápidos hasta la rigurosa sucesión de planos cortos y abstractos. La sucesión de diferentes planos y su repetición o incluso el paso de un ritmo más diluido a un ritmo más concentrado, se asemejan a la secuencia del cine (cf. [153-192]) y a la de la carrera al cementerio (cf. [266-280]). En la irrupción de las olas, encuadradas desde arriba, se identifica una cadena circular de movimientos: reflujo-avance de la onda – encuentro con otra ola – desencuentro (turbulencia) – calma – reflujo. Estos movimientos pueden seguir diversas pautas pero siempre tienen la misma estructura dinámica. Los planos pueden comenzar desde cualquier etapa de la cadena y no presentar todos necesariamente. A la primera serie de desencuentros de olas [422-428] la sigue la serie de olas que se desencuentran con arrecifes encuadrados desde arriba o de lado ([427-428] y luego [450, 457, 485 y 492]), que frecuentemente se repiten de manera idéntica inmediatamente después y por más veces. La tercera serie consiste en el correr del agua, su atomización, turbulencia y reposo sin la presencia del movimientos de las olas [439-442, 444, 447, 454, 456, 458-459, 462, 472, 474, 476, 478, 483-484, 486-88, 490-491, 493-497]. La serie de olas prevalece poniendo a veces más en evidencia la espuma o el fenómeno de la onda que se rompe. Incluso en relación con las funciones de la tempestad en Limite y en «Sunrise», Heffner, al observar la esencia de esperanza que la sigue en la película brasileña, la define como anti-«Sunrise». Además, también en «The man of Aran» (El hombre de Aran) de Robert Flaherty de 1933, el hombre no sucumbe a la tempestad. Disolvencia.