Fuentes
Personas y Lugares
Adhemar Gonzaga
Adhemar de Almeida Gonzaga nació el 26 de agosto de 1901, en Río de Janeiro, en una familia de la élite cultural y financiera del régimen republicano. Fue compañero de Edgar Brasil en la Escola Alemã. Joven precoz, dibujante, caricaturista, publicista y fotógrafo, Adhemar se convirtió en una figura destacada en los inicios del cine en Brasil. Fundó la revista Cinearte en 1926 y Cinédia en 1930.
Adhemar Gonzaga jugó un papel importante en la producción de Limite. Aunque se negó a dirigir la película, ya que el «scenario» (guión) para él era completamente diferente del «modelo» que se estaba creando para el cine brasileño – su generosidad fue muy importante para la película: nombró a Edgar Brasil para la fotografía; consiguió prestada a Ernemann con la Phebo; manejó todo el tráfico del laboratorio con Paolo Benedetti, hizo la publicidad de la película en Cinearte y se esforzó mucho para distribuirla. Cinédia fue la base de la producción de Limite en Río de Janeiro. Gonzaga es otro de los «ángeles de la guarda» de la película.
En su larga carrera profesional, produjo 65 largometrajes, alrededor de 200 cortometrajes y varias series de cine- noticiarios. Como director, realizó 6 películas, entre ellas «Barro Humano» , «Alô, alô, carnaval» y «Romance proibido». En 1956 comienza a construir los estudios de Cinédia en Jacarepaguá. En 1969 dirigió su último largometraje, «Salário mínimo», estrenado al año siguiente. Adhemar Gonzaga falleció el 28 de enero de 1978, a los 76 años.
Eva Schnoor
Hermana de Sylvio y Raul Schnoor, hija de Mathilde Schnoor. Nació en 1906. Estudió en el colegio Sacré Coeur de Marie, en Tijuca. Participaba con sus hermanos en la rica vida cultural de la familia y casi siguió una carrera como cantante lírica. Su única experiencia en el cine fue en la película «Barro humano», ante la insistencia de Adhemar Gonzaga, quien frecuentaba los salones de Mme. Schnoor. Apareció en algunas portadas de la revista Cinearte.
Eva se casó con Carlos Modesto, con quien protagonizó «Barro humano». Mário Peixoto admiraba su expresividad y planeó con ella, Carlos Modesto y Armando Peixoto, su primo, «Três contra o mundo», probablemente en 1938, película que sería producida por Cinédia. El proyecto no tuvo continuidad.
Humberto Mauro
Nacido en Volta Grande, por entonces distrito de Além Paraíba, en la Zona da Mata de Minas Gerais, el 30 de abril de 1897, Humberto Mauro comenzó a hacer cine en Cataguases, ciudad vecina, a donde su familia se había trasladado en 1910. Aficionado al teatro, a la literatura y a la radio, Humberto comenzó a interesarse por la fotografía en 1925, acercándose al italiano Pedro Comello, propietario del «atelier» fotográfico de la ciudad. Juntos, realizaron en el mismo año «Valadião, o cratera», una historia de chicos buenos y chicos malos de 3 minutos de duración. Uniéndose a los comerciantes Homero Cortes Domingues y Agenor Gomes de Barros, fundaron Phebo Sul America Film (más tarde Phebo Brasil Film). La primera película de la nueva compañía, «Na Primavera da Vida», de 1926, marcó el hito del llamado Ciclo de Cataguases: fue a través de esta película que Humberto y Phebo ganaron renombre nacional, al despertar la atención de los periodistas cariocas Pedro Lima y Adhemar Gonzaga, quienes incentivaban la producción cinematográfica nacional. Luego, Mauro dirigió «Thesouro perdido», «Brasa dormida» y «Sangue mineiro». En 1930 se traslada a Río de Janeiro, donde dirige la primera película de Cinédia, «Lábios sem beijos». En la productora de Adhemar Gonzaga, Mauro realizó su obra prima: «Ganga bruta» de 1933. Posteriormente trabajó con la actriz y productora Carmen Santos, dirigiendo para ella «Favela dos meus amores» (1934), «Cidade Mulher» (1936) y «Argila» (1940). De inmediato ingresó al Instituto Nacional de Cine Educativo, dirigiendo documentales y películas educativas durante más de 30 años. Murió en 1983.
Octávio de Faria
Octávio de Faria nació en 1908, en Río de Janeiro. Era hijo de Alberto de Faria, biógrafo de Mauá. Asistió a la misma escuela que Mário Peixoto, Cláudio Mello y Plínio Süssekind Rocha. Fundó con los dos últimos, y Almir de Castro, el Chaplin Club en 1928. Octávio de Faria fue, junto a Plínio Süssekind Rocha, el primer «film scholar» brasileño. Sus conversaciones y correspondencia con Mário Peixoto, en los años 1927-1928-1929, fueron ciertamente importantes para acercar a Mário al cine. Otro «ángel de la guarda» de la película. Con la llegada del cine sonoro y el fin del Chaplin Club, Octávio se dedicó al ensayo político, que luego abandonó para dedicarse a la gran novela cíclica «A tragédia burguesa», obra de toda su vida. También ejerció la crítica cinematográfica. Perteneció a la Academia Brasileña de Letras y murió en 1980.
Plínio Süssekind Rocha
Nació en 1912 en Río de Janeiro. Físico, profesor y teórico del cine, fue, junto a Octávio de Faria, uno de los fundadores del Chaplin Club y el primer “film scholar” brasileño. Al inicio de la década del 1940 se volvió catedrático de Mecánica Racional, Mecánica Celeste y Física Matemática de la Faculdade Nacional de Filosofia y, desde 1942, comenzó a proyectar Limite en dicha universidad, con regularidad. Su presencia y la exhibición de la película de Mário Peixoto provocaron el surgimiento de varios cineclubes en la FNF, manteniendo, con esto, vivo el espíritu del Chaplin Club. En 1959, frente a las evidencias de que Limite estaba eminentemente desapareciendo, por el deterioro químico de la película, se inició el proceso de restauración de esta. Para ello tuvo la compañía de su alumno Saulo Pereira de Mello. Los trabajos de restauración recibieron la ayuda del Patrimônio Histórico e Artístico Nacional, a través del Dr. Rodrigo Mello Franco de Andrade y posteriormente del entonces Instituto Nacional do Cinema a través de Flávio Tambellini.
Pliny Süssekind Rocha murió el 17 de agosto de 1972 sin ver terminada la restauración de Limite, llevada a cabo en 1977. El «Mapa de Limite» de Saulo Pereira de Mello está dedicado a su memoria.
Sylvio Schnoor
Hermano de Eva y Raúl Schnoor, Sylvio parece haber sido el primero de la familia en entrar a la carrera artística. Comenzó como miembro del Teatro de Brinquedo de Eugênia y Álvaro Moreyra, quienes montaron en 1927 la obra «Adão, Eva e outros membros da família». Fue allí donde conoció a Mário Peixoto, quien también participaba en el grupo. En 1928, Sylvio hizo una rápida figuración en «Barro Humano» , dirigida por Adhemar Gonzaga, apareciendo como un comparsero en la secuencia del baile de carnaval. A pesar de la corta duración, la escena requirió detallados preparativos de maquillaje, en los que Sylvio se esmeró.
En 1929 Sylvio tuvo otra pequeña participación en «Paralelos da vida», una película con connotaciones religiosas, dirigida por el pernambuco Gentil Roiz. Esta película se llamó inicialmente «Religião do amor». El actor principal fue su hermano Raúl, quien también fue figurante en «Barro Humano». «Paralelos da vida» fue filmada en su totalidad, pero el negativo se incendió frente a Roiz y el fotógrafo Edson Chagas mientras preparaban el montaje. Después de esta experiencia, Sylvio se alejó de su carrera artística. Lo mismo pasó con Eva. Raúl fue el único que continuó, actuando en Limite y la inacabada «Onde a terra acaba».
Saulo Pereira de Melo
Gaucho, nació en 1933. Estudió física y filosofía en la Faculdade Nacional de Filosofia, donde el profesor Plinio Süssekind Rocha proyectaba Limite a los estudiantes. Saulo Pereira de Mello participó en la restauración de la película que se encontraba en un proceso avanzado de descomposición química y publicó varios libros y ensayos sobre Limite. El más importante es el «Mapa Limite», publicado en 1977 por la FUNARTE (edición agotada). En 1996 publicó «Limite», con la editora Rocco, una reunión de dos artículos, y el «scenario» (guión) original de Limite con la editorial Sette Letras. En 1996, ayudó a Walter Salles a crear el Archivo Mário Peixoto, que alberga el patrimonio intelectual de Mário Peixoto y realiza investigaciones sobre Mário y su obra. Falleció en abril de 2020, a la edad de 87 años, víctima de la política genocida perpetrada por el gobierno brasileño durante la pandemia del nuevo coronavirus.
Sítio do Morcego
Fue el Dr. Alcides Rocha Miranda, probablemente en la década del 30, quien le recomendó la casa del Mórcego a Mário Peixoto, ubicada en Ilha Grande, cerca de Abraão. Se desconoce la antigüedad de la casa, pero Mário Peixoto afirmó que databa de 1629 y que pertenecía a un pirata español. Sin embargo, no hay evidencia de esto. Fue dada como regalo a Mário, por parte de su padre, junto al apartamento de la Rua Souza Lima en Copacabana. Hasta 1966, Mario pasaba solamente los veranos en esta finca, época en la que también viajaba por la región, coleccionando objetos de arte que llevaba para allá. Desde 1967, Mario se instaló definitivamente en el Morcego y comenzó a dedicarle todo su tiempo y recursos. Su amor extremo por el lugar se remonta a esa fecha. En 1972 Mario vendió la finca a un empresario estadounidense quien le permitió seguir viviendo en ella, preparándola para convertirla en un museo. La finca entonces, en sus manos, quedó bellísima. En 1987, sin embargo, el empresario estadounidense vendió la finca a otro empresario, brasileño, y Mário Peixoto tuvo que abandonar el Sítio do Morcego.